Pappapomodoro: más que pizzas

Quedé con un amigo en Pappapomoro con la intención de hacer este gastroreportaje en buena compañía. La idea era comer al aire libre en la terraza del restaurante, y disfrutar del buen tiempo que suele hacer en Barcelona en esta época del año. Si embargo el día se levanto un poco fresco y ventoso y decidimos comer en el interior.

Un local pequeño familiar y acogedor dividido por un tabique en dos espacios, decorado con gusto y un estilo informal. A primera vista resulta agradable y apetece entrar. Sobre todo cuando hechas un ojo a la cocina y ves el horno de leña napolitano. Tras verlo ya sabía que no me iba a poder resistir a pedir pizza. A mi amigo le ocurrió lo mismo en cuanto echo un ojo a las pizzas humeantes que estaban sirviendo en la mesa de al lado nuestro.

Estuvimos tentados por el menú del día ya que por un precio muy asequible, es posible comer a diario buenos platos italianos (primero+segundo+bebida+postre ó café), o uno de los Menús Pizza (Pizza+bebida+postre ó café).

Pero al final decidimos probar las tentaciones de la carta que más nos apetecían. Yo aposté por la Tabla de Quesos y Embutidos Italianos y mi amigo por un Millefoglie di Pane Carasau Burrata (Pan carassau, burrata, piñones, dátiles , salsa de vino y frutos rojos).

Ambos platos estaban muy buenos. La tabla de quesos y embutidos es para dos personas, pero yo tenía hueco ese día y mi amigo que también es de buen comer no dudo en ayudarme. Los quesos de sabor potente y llenos de matices, y los embutidos eran realmente sublimes. En cuanto al plato de mi amigo, apenas pude probar la exquisita burrata. El resto lo devoró sin darme tiempo a reaccionar. Eso si él, mi amigo glotón, me dijo que estaba muy bueno ; )

Realmente hay mucho más que pizzas en Pappapomodoro, tanto en la carta, como en muchas de las mesas, había muchas tentaciones. Todo tenía muy buena pinta, platos de pasta espectaculares pasaban por nuestro lado, el solomillo con salsa de setas también tenía una pinta increíble, pero desde que vi el horno de leña tenía la pizza grabada en mi mente. Intenté convencer a mi amigo "el glotón" para que pidiera otro plato y así compartir, pero estaba hipnotizado por ese horno de leña igual que yo.

Pedimos una pizza cada uno y acordamos compartirlas por mitades. Yo que soy un apasionado de la trufa, me decidí por la Pizza Carbonara Tartufata que lleva Mozzarella fior di latte, crema de huevo, guanciale , escamas de pecorino romano DOP, salsa de trufa negra, pimienta molida y aceite de oliva virgen extra. Mi amigo fue a por otra de las Pizzas Gourmet de la carta, concretamente la Pizza Arrosto & Porcini que lleva mozzarella fior di latte, setas porcini, jamón cocido (aromatizado con laurel, jengibre y pimienta negra), virutas de pecorino romano DOP, albahaca y aceite virgen de oliva extra.

Realmente fue algo fuera de lo normal. Espectacular ese pan de la pizza, finito por debajo, crujiente y bien levantado por los bordes, con el toque de aroma que sólo puede dar la leña. Sabrosa y exquisita la base de tomate, y menudas mozzarellas en ambas pizzas amigos. La Pizza Carbonara Tartufata estaba de sobresaliente, pero me resulto sorprendente la Pizza Arrosto & Porcini, me gustó muchísimo, y me la pienso pedir para mi sólo en mi próxima visita a Pappapomodoro.

Aunque la oferta de repostería italiana, tenía varios de los imprescindibles tales como el cannolo siciliano, babá napolitano, pannacotta o profiteroles, en esto de los postres italianos tengo una quiza excesiva fijación/obsesión con el tiramisú y decidimos pedir uno para los dos ya que estábamos ya bastante llenos a esas alturas de la comida.

Fue una buena idea compartirlo ya que la ración de postre es más que generosa. El tiramisú estaba increíble. Hacía mucho tiempo que no probaba uno igual de bueno y acompañándolo de mi inseparable café con leche, fue un broche de oro a una agradable y divertida comida

En conclusión, Pappapomodoro es un local especial y muy recomendable. Un sitio donde probar buena cocina italiana, increíbles pizzas y postres genuinamente Italianos.

El trato por parte del personal es muy cercano, profesional y extremadamente amable. Un 10 sin paliativos.

En cuanto a la una ubicación, observamos que es ideal para hacer una comida o cena "after beach" si estás por la playa de Barcelona cerca de la zona del Forum/Diagonal Mar. Igualmente y siguiendo con los anglicismos es el sitio perfecto para reponer fuerzas y hacer una comida o cena "after shopping" después de ir de compras en el centro Comercial de Diagonal Mar.