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Variedades de Quesos Italianos

La gastronomía italiana es una de las más reconocida y variada del mundo. Cuando hablamos de comida italiana hablamos de una comida que explota la más que puede y con gran éxito los distintos tipos de quesos la gran mayoría de los platos italianos usan el queso de alguna manera bien sea como un complemento o como la parte principal del plato el queso es una contante en la comida italiana. Es tan fuerte la relación que tiene el queso con la gastronomía italiana que la tradición de la industria quesera es uno de los secretos más protegidos por la gastronomía italiana a tal punto que existen legislaciones y normativas que explican en donde, quien y como se deben hacer los quesos italianos.

Los quesos son parte vital de la gastronomía italiana por lo que para poder disfrutar aun más de la comida italiana debemos conocer cuales tipos de queso son auténticos italianos,  sus características y como podemos disfrutar de este tipo de queso de la mejor manera.

Además también los quesos son muy utilizados como antispastos y entrantes que empiezan los paladares de una cena con una variedad de sabores y texturas tan única y deliciosa que deja al segundo plato con un gran desafió. En si una tabla de quesos italianos es una excelente delicatessen.

Quesos Italianos:

FONTINA:

Es un queso de pasta semicocida elástica, bastante tierno, con escasos agujeros y color ligeramente pajizo. Su característico sabor es dulce y delicado, y se deshace en la boca.

Se recomienda especialmente para preparar platos exquisitos, tanto entremeses como primeros y segundos, sobre todo recetas tradicionales de la región Valdostana. Es también excelente como queso de mesa servido con un tinto de sabor y cuerpo.

GORGONZOLA:

Es un queso vetado blando, de pasta cruda color blanco pajizo, que se distingue por sus estrías verde azuladas, un tanto cremoso y tierno, de sabor gustoso y característico, más o menos picante, según el tipo. Se elabora en las provincias de Bérgamo, Como, Cremona, Cúneo, Milán, Novara, Pavía, Vercelli, y en el territorio de Casale Monferrato.

Es versátil y sabroso y además de ser un óptimo segundo plato, se puede utilizar para guisar, como ingrediente base para preparar sabrosas recetas. Es exquisito para elaborar salsas y cremas. Se sirve con vino tinto robusto y con cuerpo y también con vinos blancos y rosados suaves, y el tipo picante con Marsala virgen y vinos de postre o licorosos.

GRANA PADANO:

Es un queso de pasta dura, de granulosidad menuda, de un color claro o ligeramente pajizo, de olor fragante y sabor intenso, aunque delicado.

 

Resulta perfecto para resaltar los platos de la cocina mediterránea, se puede consumir en escamas o rallado, acompañado con vinos blancos y tintos vivaces. Se utiliza desde los entremeses al postre, como aperitivo, en los primeros platos, como plato único, con «carpaccio» y con fruta o verdura.

MONTASIO:

Queso de pasta cocida, semidura, compacta, de color blanco y amarillo pajizo, con agujeros regulares y homogéneos. El tipo fresco, que tarda en madurar al menos 2 meses, es de sabor suave y delicado; el «mezzano» (intermedio), para cuya maduración son necesarios de 5 a 10 meses, tiene un sabor más fuerte y con cuerpo; y el curado, más de 10 meses, es particularmente aromático y presenta cierto sabor picante sin llegar a ser excesivo.

Se sirve como aperitivo o entremés, como primer plato o como componente óptimo de segundos platos. La variedad muy curada se puede rallar o servir para picar.

MOZZARELLA DI BUFALA CAMPANA:

Es un queso fresco de pasta hilada de color blanco porcelana, de corteza finísima y sabor delicado. Al cortarlo se aprecia un suero blancuzco con olor a fermentos lácteos. Su forma es redondeada, pero se puede encontrar con otras formas típicas, como bolitas y trenzas.
Se elabora en siete provincias del centro y sur de Italia: en las provincias de Caserta y Salerno y en parte de las provincias de Benevento, Nápoles, Frosinone, Latina y Roma.

Se puede consumir fresca y por sus características se combina perfectamente con los platos típicos de la alimentación mediterránea, como la pizza, la pasta, las verduras y tomates.

 

PARMIGIANO REGGIANO:

Es un queso semigraso, de pasta dura y cocida, con una maduración lenta y natural; su estructura es de granulosidad muy menuda, se rompe en escamas y sus agujeros son casi minúsculos. Su color es pajizo claro y su sabor fragante y delicado.
Las provincias de Parma, Reggio Emilia, Módena, Mantova en la orilla derecha del Po y Bolonia en la orilla izquierda del Reno (Italia del Norte).

Se puede utilizar, también rallado, para intensificar el gusto de sopas, pastas y segundos platos. Resulta exquisito con aperitivos, ensaladas y como snak y se sirve con los mejores vinos tintos y con los espumosos brut de alta categoría.
PECORINO ROMANO:

Se trata de un queso de pasta dura y cocida, de maduración media y larga (5 y 8 meses), según se use como queso de mesa o para rallar. Su sabor es picante, característico. Es de olor fragante, más o menos intenso según su maduración. Se fabrica exclusivamente en las regiones de Cerdeña y de Lacio y en la provincia de Grosseto en Toscana.

En general con este queso se condimentan las pastas y sopas, intensificando su sabor. Su gusto picante lo convierte en el rey de los quesos de rallar. Por su fragancia y su aroma marcado constituye un óptimo segundo plato. Se sirve con vinos tintos generosos, con los que se combina maravillosamente.

 

 

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